viernes, 2 de diciembre de 2016

EL IMPERIO DEL SOL (EPISODIO #301)



CAPÍTULO V



No estoy exagerando, frente a mis ojos incrédulos había una pendiente, y metros abajo, en su superficie descubierta, un sinnúmero de individuos, que a paso lento recorrían un camino, enfilados como hormigas. Cargaban objetos. Verlos me hacía doler la cintura, me producía fatiga. Sin dudas estaban haciendo un gran esfuerzo. Tal vez llevaban piedras. La fila era tan extensa que se perdía de vista en el horizonte lejano. No podía evitar pensar en los egipcios, y en sus construcciones faraónicas, pero aquellos individuos vestían como incas. De hecho el indiecito sonreía, y me miraba, como diciendo: “no tengas miedo, son de los míos”. No habíamos viajado en el tiempo. Yo confiaba en su mirada de niño complacido.