sábado, 7 de enero de 2017

EL IMPERIO DEL SOL (EPISODIO #320)


Pocos minutos después, supongo, por la ubicación del engallado y presuntuoso sol, que ya brillaba en su máximo esplendor, despertaba como un girasol observador. Para mi confusión la cucaracha circulaba por mi pecho, pero esta vez en dirección al cuello, con una osadía que me hacía admirar su valor. Y de fondo, bastante lejos en el terreno, Sofía rompía a carcajadas, sin conocer yo los motivos de las risotadas y todo su regocijo interior. Cerraba los ojos. Contenía la respiración. Buscaba confundirla, a la cucaracha, que ya trepaba por mi cuello, con la misma audacia insolente, o tal vez mayor.