domingo, 15 de enero de 2017

EL IMPERIO DEL SOL (EPISODIO #326)


Nos alejábamos, como voraces indigentes con el estómago vacío. Mis brazos ya estaban manchados, no porque me hubiese lastimado sino porque los mosquitos seguían picando, ávidos de sangre tibia. Vaya uno a saber qué otros animales habían perforado con sus aguijones invasivos. No se daban por vencidos. Tal vez por no presentir los peligros. Y no estaba enfadado, sí un poco hastiado. Al igual que nosotros compartían el mismo destino. Qué tan descuidado había sido en el pasado. Solía dejar abierto el grifo del lavabo para quedarme dormido. Ya no era el mismo. El agua es fuente de vida. En su falta no seríamos más que sueños fallidos. Ni siquiera mosquitos. Y mucho menos, vampiros.