sábado, 18 de febrero de 2017

EL IMPERIO DEL SOL (EPISODIO #341)


Las piedras del muro parecían piezas de un rompecabezas, tan extenso como una vasta cordillera. Dirigía la mirada hacia mi izquierda, no veía otra cosa más que piedras, lo mismo hacia mi derecha, piedras encajadas como un maldito rompecabezas. Aquel muro defensivo tenía una altura gigantesca. Imposible de superar ni aunque un titanosaurio me sirviese de escalera. «Miau, miau», mayaba Astor sobre mi sombra quieta. Me agarraba la cabeza, el muro inmenso me hacía sentir una molestia.