sábado, 12 de agosto de 2017

UNA BÚSQUEDA DESESPERADA (EPISODIO #386)


El repulsivo olor a pólvora me hacía doler la cabeza. Es decir, tenía jaqueca. No cabía duda, habían lanzado explosivos. Tal vez en ese misterioso predio ornamentado con extravagantes símbolos. No veía nada. Tampoco oía los sabios maullidos. Me iba con el gato o me enterraban vivo. Así somos y seremos quienes confiamos en nuestros amigos.