lunes, 21 de agosto de 2017

UNA BÚSQUEDA DESESPERADA (EPISODIO #396)


Circulábamos a paso lento por un camino estrecho, tan oscuro como el hollín negro. La superficie escabrosa nos hacía andar lento. Había piedras, y pozos, y desniveles que, fácilmente, te podían tumbar al suelo. El frío creciente te erizaba los vellos. Estábamos tan ansiosos que no lamentábamos el reconocimiento del subsuelo. Forzoso, por cierto, pero imprescindible para no morir en aquella morada de los muertos. Al menos el gato no clamaba ningún retroceso. Es increíble cómo puedes comprender a un amigo sin usar palabras que casi siempre olvida el tiempo.